Lo único que hace, desde meses a la fecha es esperar en el fondo del corredor a que su madre lo visite. Y con esa mirada ya cansada y la sonrisa escondidapasan los días. La mala noticia es que Don Gorrita padece de Alzheimer.
Padre e hijo pasan una tarde en compañía mutua. La felicidad de un papá al ver como su niño disfruta de su infancia se compara con pocas alegrías en la vida.
No tenía miedo a nada. Decía que eso era ser valiente. Pero yo siempre pensé que no sabía amar.
Anchor 6
ESPERANZA
Mezcala, México. 2018
Doña Julia era consiente de que cerrar los ojos al dolor era tan falso como cerrar los ojos a la vida. Y a pesar de que en su hogar habitaban el silencio y la soledad, sobresalía la esperanza de que la vida puede dar más.
Con el tiempo no sólo perdieron la cuenta de su edad. Celestina y Román también habían olvidado que el amor no se puede exigir pero que siempre se puede ofrecer.