“Convertir una tormenta inesperada en catarata mágica, cocinar un festín de galletas con barro, y con tres cachivaches montar una tienda.
Sonreír, aliviado por la voz conocida que te evoca mil juegos, una casa y un beso. Reposar, vulnerable, en abrazo seguro. Sollozar sin vergüenza hasta caer dormido, para alzarte mañana invencible de nuevo. Preguntar sin descanso, sediento de respuestas. Curiosear, inquieto, en todos los rincones. Y entonces descubrir el mundo, al otro, un Dios. Y gritarlo muy alto, y pintarlo con ceras. Y decirlo a los tuyos, y empezar a crecer..”
Pamplona, España. 2016
Farid. Nació en Siria; hace dos años que no ha visto a su esposa y sus cuatro hijos, duerme en la entrada de un banco y hace todo lo posible para tener dinero y volver a ver a su familia. Lo corrompe la culpa de dejar a su familia por salvar su vida y en sus palabras "me siento mal, por todo, no es manera como tuvieron que suceder las cosas."